Siempre que vemos por las noticias, o experimentamos en carne propia algún desastre natural, accidental o intensional, nos quedamos atónitos, y lo único que viene a nuestra mente son algunos cuestionamientos ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Y ahora qué? Estos desastres no solo son materiales, sino que también espirituales, emocionales, familiares, etc. La Biblia nos entrega una historia conmovedora de un hombre llamado Nehemías (El Señor es consuelo), el cual recibe una noticia muy desastrosa, como es que su pueblo estba pasando por sufrimientos grandes y que el Templo de Jerusalén estaba destruido. ¿Cuál fue la actitud de Nehemías? ¿Su reacción? ¿Y qué debiésemos hacer nosotros en casos como estos? El libro de Nehemías en su capítulo 1 nos entrega algunos pasos para que...RECONSTRUYAMOS LAS RUINAS DE NUESTRA VIDA
I) SABER QUÉ ES LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO.
Nehemías quiso tener noticias de su gente. Su hermano le cuenta la real situación, que era en extremo negativa. Por un lado el pueblo sufría, y por el otro el templo estaba en ruinas. Que desastre más grande, al igual que Job, Nehemías recibía la peor de la noticias. Cuando no se conoce lo que realmente sucede en todas las áreas de nuestra vida, podemos pasar por alto la necesidad de reconstruir, reformar, corregir, restaurar a alguién o algo, o a nosotros mismos. Por lo tanto si queremos reconstruir las ruinas de nuestra vida, tenemos que conocer nuestra condición (estado) para con Dios primero, para con uno mismo, para con nuestra familia, nuestro matrimonio, etc.
II) ASIMILAR EL GOLPE
El texto nos dice que Nehemías cuando recibe la noticia tiene dos etapas, a) la de conmoción y b) la de reacción. La conmoción por saber lo que sucedia con su pueblo y el Templo, lo lleva a sentarse, o sea a hacer una pausa en su vida, y reflexionar al respecto y a llorar, o sea a lamentarse delante de Dios. La reacción es continua a la conmoción, en ella Nehemías ayuna y ora a Dios. No solo se lamenta, sino que dice hay que hacer algo ¿qué? Orar y ayunar, buscar el rostro de Dios, y clamar porque Él cambie la condición de Israel y del Templo. En cualquiera de las ruinas de nuestra vida, no solo tenemos que tener conocimiento de lo que pasa, sino que debemos lamentar por ella ante el Dios Todopoderoso y volcarnos a Él con todo nuestro corazón.
III) RECONOCER QUE SOMOS PARTE DEL PROBLEMA
Nehemías en su oración, reconoce que el pueblo de Dios ha pecado contra Dios, y que se merece lo que le pasa. Es más reconoce su propio pecado como parte del pueblo. Pero ruega a Dios que tenga misericordia y que haga memoria de sus promesas. En nuestra debemos tener la misma actitud, reconocer que somos parte del problema, y no que el otro es el cupable absolutamente.
IV) REFURGIARSE EN SUS PROMESAS
Nehemías le recuerda a Dios, que él les habia prometido que si se volvían a él, él se volvería a ellos. Eso es lo que hace Nehemías y sus amigos volverse a Dios. Para reconstruir la ruinas de nuestras vidas, tenemos que volvernos a él, con todo nuestro ser.
Estimado si estas pasando por algun momento de desastre o ruina en tu vida, sigue los pasos de Nehemías, a) conoce cuál es el problema, b) asimila el golpe, c) reconoce que eres parte del problema, y d) refúgiate en la promesa de Dios. Si quieres reconstruir tu vida de las ruinas, ya sea en tu matrimonio, familia, amigos, con vecinos, iglesia, en especial con Dios, vuélcate hacia él, y él cambiará tu estado de ruina.
SOLI DEO GLORIA
3 comentarios:
Gracias..
Es justo lo que necesitaba.
Saludos Zuko.
de nada pues estimada mónica
que Dios te bendiga mucho
saludos
muy interesante la palabra,solo en el señor ..gracias hermano..
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